Daniel Amoroso apuesta a una trayectoria cada vez más común en la vida pública argentina: sindicalismo, política y fútbol. A la conducción de los trabajadores de casinos, miembro del PJ, legislador del PRO, y actualmente del espacio de De Narváez, Amoroso ahora quiere sumar a su currículum ser Presidente de Racing. Necesitará mucha suerte.
Fue muchos años Secretario General de ALEARA (Sindicato de trabajadores de juegos de azar, entretenimiento, esparcimiento, recreación y afines de la República Argentina), y desde allí también alcanzó altos puestos en la UNI (Union Network International), una internacional del sindicalismo creada en el 2000 que agrupa a unos 900 sindicatos. En 2011 pasó de presidir la regional del continente a la seccional de juegos de azar a nivel mundial.
En 2002 se acercó a Mauricio Macri y se mantuvo junto a Cristina Ritondo como los bastiones del vínculo entre la Propuesta Republicana y el Partido Justicialista. En 2011 se sintió relegado por el PRO y se acercó a Francisco De Narváez. Actualmente forma parte del bloque Confianza Pública en la Legislatura porteña junto a Graciela Ocaña.
Estos días, sin embargo, sus ambiciones cruzan el Riachuelo hasta Avellaneda. “Con Amoroso Racing Puede Más” reza su propuesta que puede leerse en los empapelados de la Ciudad y alrededores, junto a su amplia sonrisa.
Los cruces entre sindicalismo y fútbol no son nuevos. Racing ya tuvo un presidente de las filas del gremialismo. Juan Destéfano, bajo cuya conducción Maradona dirigió a La Academia, había sido dirigente de la UOM y cercano a Augusto Timoteo Vandor.
Sin embargo, el triángulo entre sindicalismo, política y fútbol parece estar más que nunca a la orden del día. Casualmente, su ex compañero Ritondo es candidato a primer vocal de Independiente con Hugo Moyano como candidato a Presidente del club.