El secretario General de ATE Nación, Hugo «Cachorro» Godoy, rechazó «la tentativa oficial de flexibilización laboral a través de los convenios colectivos» en el sector, como «es el caso de la mina de Río Turbio». Para el líder de los estatales se trata de otro paso en «el proceso de cambios estructurales lanzado por el Gobierno nacional».
«Uno de sus objetivos centrales es la flexibilización laboral, un eufemismo utilizado para maquillar la eliminación lisa y llana de derechos y conquistas. El derecho del trabajo es un mínimo de derechos de los trabajadores y pueden mejorarse siempre esas condiciones a través de la negociación colectiva», dijo Godoy.
El dirigente nacional de los estatales aseveró que «el modelo neoliberal oficial oculta con ese eufemismo la intención de empeorar aún más las condiciones laborales y salariales de los trabajadores», y subrayó que esos «cambios peyorativos pueden lograrse liberando las reglas de contratación individual y reglamentando las relaciones colectivas de trabajo al máximo de lo políticamente posible».
Godoy explicó que ello se procurará abandonando al trabajador a su suerte frente al empleador, con «la desigualdad que esa relación encierra»; coartando la libertad sindical; reglamentando el derecho de huelga con condiciones y entorpeciendo su aplicación; interfiriendo en la vida interna de los gremios y obligando a negociar de forma colectiva en momentos de debilidad y en el sector en el que «los convenios lograron las mejores conquistas».
«Ello fue de manera explícita mencionado por el presidente Mauricio Macri al concluir 2016, cuando señaló la necesidad de ‘modificar todos los convenios colectivos, ya que los actuales debilitan los empleos’, es decir, amenazando con despidos -como ocurre- ante la mirada esquiva del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, quien llama a ‘comprender al que debe cesantear'».
El sindicalista estatal opinó que «la presentación del convenio colectivo petrolero ya firmado para poner en marcha Vaca Muerta fue un claro ejemplo, porque con ese instrumento se eliminó con aval sindical derechos fundamentales de los trabajadores».
«En especial, se eliminó el derecho a considerar como parte de la jornada laboral el tiempo que demora el operario en llegar al pozo (horas taxis); obligó a cumplir tareas a pesar de los fuertes vientos, que pueden arriesgar la salud (horas viento); inhumó las horas extras e impuso la obligación de las horas nocturnas», dijo.
Para Godoy, ese convenio no «es más que la imitación del firmado en 2005 por la Barrick Gold con la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) para explotar el oro en Veladero, San Juan».
También expresó que «el mensaje político de la firma del convenio fue que la flexibilización puede lograrse a través del acuerdo con los sindicatos y que, de lo contrario, habrá despidos masivos».
De esa forma, los gremios son obligados a rubricar convenios a «la baja de derechos y condiciones de trabajo», puntualizó.
Godoy, sobre «la denuncia del convenio colectivo de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT)» indicó que llegó «el momento en que el Estado, en su rol de empleador, pretenderá implementar ese mecanismo de coartar derechos a través de la negociación colectiva, forzada y apresurada por Trabajo que, en muchos otros casos, duerme expedientes y se niega a negociar».