La conducción de la CGT que lidera el triunvirato integrado por Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña rechazó «el cambio o desplazamiento de ciertos feriados nacionales» por decreto del gobierno y sostuvo en un documento que «es imposible mudar de día nuestra tristeza».
Un documento firmado por el consejo directivo nacional de la central obrera se opuso al decreto de necesidad y urgencia (DNU) del gobierno respecto de los feriados nacionales porque hizo «mella» en fechas de «suma sensibilidad para el pueblo, como el 24 de marzo, Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia».
«La historia marcó hitos que se recuerdan en jornadas que no permiten desplazarlas por el solo hecho que resulten de mayor comodidad turística o administrativa, como el 24 de marzo. Ese día de 1976 comenzó la más brutal dictadura que sufrió el país al instalarse un gobierno militar que asoló a la Argentina casi ocho años, especialmente fatídicos para el movimiento obrero», afirmó.
El consejo directivo enfatizó que ese régimen castrense fue fatídico para «el movimiento obrero y los militantes políticos y gremiales, que pagaron con 30.000 vidas su oposición».
«Muchos más fueron perseguidos, encarcelados, torturados y exiliados por defender la libertad y la democracia. Por eso, la CGT se opone de forma abierta a que ese feriado adquiera carácter móvil, y lo hace a sabiendas que ese día y cada año significan recordar, conmemorar y reclamar por cada muerto, desaparecido, torturado y exiliado que padeció la maquinaria sanguinaria de la dictadura. Será imposible hacerlo otro día y por el solo hecho que un decreto presidencial lo establezca de esa manera», subrayó.
Los integrantes del consejo directivo solicitaron al Ejecutivo y, de ser necesario lo harán ante la Comisión Bicameral encargada de revisar el decreto, que «escuche el reclamo de la CGT y fije el 24 de marzo de cada año como una jornada inamovible y de recogimiento para decir ‘Nunca más’ al terrorismo de Estado en la Argentina».