La Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) denunció este jueves que peligran 500 puestos de trabajo por la paralización de una obra energética entre Corrientes y Chaco, al tiempo que la empresa encargada les adeuda a los trabajadores el aguinaldo del año pasado y el pago por vacaciones.
La UOCRA denunció que se trata de la empresa Intesar, que mantiene en la incertidumbre a un total de 500 empleados que teman por la pérdida de sus puestos de trabajo, mientras que 60 de ellos ya fueron despidos en noviembre de 2016.
Se trata de la construcción de una línea de alta tensión (NEA-NOA), que parte desde Yacyretá, en paralelo a la Ruta 12 por el territorio de Corrientes, y continúa hacia el Chaco, cruzando el río Paraná a la altura de Paso de la Patria, para reforzar la conexión eléctrica de la región.
La delegación correntina de la UOCRA, dirigida por Juan de Dios Ávalos, expresó su preocupación en un comunicado en el que «solicita la urgente intervención de las autoridades provinciales y la gestión ante la Nación para que se logre el cumplimiento de los acuerdos logrados» en años anteriores.
El comunicado gremial indica que la UOCRA le informó de la situación al gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, el 2 de diciembre pasado, luego de los 60 despidos, pero que hasta el momento no obtuvo respuesta alguna por parte del mandatario.