El espacio de Coordinación Nacional Docente está integrado por la Federación Nacional Docente (FND CTA-A), a su vez formada por SITECH de Chaco, SUTEF Tierra del Fuego, MPL Misiones, Alternativa Docente Nacional, Ademys (Violeta CABA), Sec. Cultura de CTA-A, SINATEP (Educación Popular), SITEP La Pampa, ADUCA Catamarca, UTEM Misiones, ATPEA Tucumán y ACTE Río IV, Córdoba; junto a los gremios Cisadems de Santiago del Estero y GDA Autoconvocados de Formosa y directivos Seccionales de AGMER Paraná, UNTER Cipolletii (Río Negro), de distintas Seccionales disidentes de SUTEBA; de AMSAFE Rosario, en ADOSAC Santa Cruz y la UEPC Córdoba.
Ese colectivo convocó a una Jornada de Protesta y Clase Pública para el jueves 2 de febrero a las 11hs, frente al ministerio de Educación (Av. Callao y Paraguay). Será en paralelo a la reunión llamada por los gobernadores para tratar el salario docente.
Los docentes exigen al ministro de Educación, Esteban Bullrich, y a los gobiernos provinciales la inmediata convocatoria a paritarias libres, sin techos y con la participación de todos. “Ya finalizando enero y a poco de reintegrarse los docentes, ambos niveles gubernamentales dilatan la decisión, desconociendo la situación de pobreza docente con salarios iniciales por debajo de la pobreza y sueldos básicos en línea con la indigencia”, expresaron en un comunicado.
Los argumentos de los maestros son que el aumento salarial de 2016 fue, en promedio, de 27% a 31% real anualizado, muy por debajo de la inflación fue del 41%. “Con la peor inflación en 25 años, perdimos un 15% de poder adquisitivo. Retrasar la convocatoria es una forma de extorsionar a la docencia con el inicio de clases, intentando enfrentarla con la sociedad ante posibles medidas de lucha”, opinaron.
Macri y los gobernadores quieren fijar un techo del 18%, que al ser en cuotas resultaría aún más bajo: un 11% real, según estima el colectivo gremial, cuando las proyecciones privadas calculan una inflación del 25% para este año.
“Ante la pobreza docente, esa “oferta” es inaceptable y significa una provocación que intenta «naturalizar» la precarización laboral y educativa. Bullrich debe llamar a paritaria, no desentenderse del aporte de la Nación al salario docente ni de la necesidad de pasar al básico el Incentivo con fondos nacionales ni de su aumento este año; tampoco de su aporte al Fondo de Compensación Salarial para provincias que no llegan al inicial. La demanda es recuperar la pérdida salarial de 2016 y superar la inflación prevista este año, con indexación automática y aumentos acordes al costo real de la canasta familiar”, remataron.
Los sindicatos a su vez reclaman: la reincorporación de los despidos en Educación, la defensa de los becarios del CONICET, poner fin al cierre de cursos que implican pérdida de trabajo y al intento de montar un Instituto de Evaluación Educativa externo que apunta a la diferenciación salarial.