Los dueños de Textil Neuquén decidieron cerrar la empresa, ubicada en el parque industrial de la capital, por una deuda de más de 10 millones de pesos, con el Instituto para el Desarrollo Productivo (IADEP).
Las obreras acampan en los portones de la fábrica desde anoche, a modo de protesta y resisten el cierre. Son alrededor de 40 mujeres que quedan sin trabajo.
La situación no es nueva en Textil Neuquén, pero la decisión de Huerta Hermanos de cerrar la planta lleva a una crisis en el sector. La empresa era proveedora del Estado provincial hacía la ropa para la policía, la Legislatura y otros organismos públicos.
En los últimos meses la firma ya había reducido su planta de 105 a 40 trabajadoras, en lo que fue la antesala al vaciamiento definitivo.
La fábrica había sido construida con un crédito del IADEP (organismo provincial) que nunca devolvieron. Para sumar irregularidades, los dueños vaciaron las instalaciones por la noche y dejaron el galpón vacío.