«Exigimos que las centrales sindicales llamen al paro de mujeres que está convocado internacionalmente y garanticen el derecho a huelga y los modos de organización que se dan en cada lugar de trabajo para consolidar esta medida», reza el primer comunicado de la comisión organizadora del #8M.
Es que el paro de mujeres, lesbianas, transexuales y travestis convocado para el día en que se conmemora el Día Internacional de la Mujer Trabajadora va tomando forma en el país y todavía no cuenta con el respaldo explícito de las principales centrales sindicales de la Argentina, ni en su organización, ni para su consolidación en la práctica.
El movimiento de mujeres, compuesto por por un heterogéneo conjunto de mujeres autoconvocadas y organizadas en diferentes ámbitos sindicales, sociales, estudiantiles y políticos, remarcan que la medida de fuerza se dará «en un contexto de políticas de ajuste contra nuestros derechos y nuestras vidas».
Por ello le piden a las centrales sindicales «que no excluyan ni invisibilicen nuestras demandas» y que «garanticen el derecho a huelga» que las asiste con el paraguas de la personería gremial.
Además, las organizadoras le reclaman a los popes sindicales «que se incluya la agenda del movimiento de mujeres en las negociaciones paritarias y los conflictos sindicales y sociales», algo que por el momento, salvo honrosas excepciones, viene quedando postergado.
«El recrudecimiento de la violencia machista debe ser combatido en todos los espacios y situaciones. Es un problema de todas y todos», concluyen.