Cambiemos mantienen conversaciones con referentes de la oposición para asegurarse el respaldo al proyecto y descomprimir la polémica por el acuerdo entre el gobierno nacional y Correo Argentino S.A, ya que, desde algunas bancadas opositoras, advirtieron que plantearán el tema en el recinto, lo cual podría complicar el debate.
El rechazo opositor que amenazaba con emitir un dictamen contra el DNU del Poder Ejecutivo emitido en enero pasado cambió el escenario y, tras una reunión entre el presidente de la Cámara baja, el macrista Emilio Monzó, el titular del FPV-PJ del Senado, Miguel Pichetto y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, se decidió pedirle al Poder Ejecutivo que llame a Extraordinarias para evitar el revés en la comisión.
De acuerdo al cronograma diseñado por el oficialismo, el proyecto aprobado por el Senado en diciembre pasado será debatido hoy a las 17 en un plenario de las comisiones de Legislación del Trabajo, que preside Alberto Roberti (Bloque Justicialista) y de Presupuesto, encabezada por Luciano Laspina (PRO), y el miércoles llevarlo al recinto de Diputados para su sanción definitiva.
«Creemos que vamos a tener el respaldo porque es una ley pedida masivamente por las empresas pymes. En julio 300 empresarios pymes vinieron a pedir que se reforme este régimen escandaloso que sólo le da de comer a los caranchos. Esperamos que la oposición acompañe esta ley que es necesaria sobre todo para las pymes que están siendo estafadas», aseguró a Télam el diputado del PRO Eduardo Amadeo.
Según el diputado macrista, el oficialismo cuenta con los números necesarios para aprobar el proyecto sancionado por el Senado el 21 de diciembre de 2016 con un amplio acuerdo del que participaron el Gobierno, la CGT, diversos sectores sindicales y sectores políticos.
«Acordamos con los bloques opositores para poder armar la sesión. Entendemos que así como hay sindicalistas hay personas en contacto con las pymes que van acompañar como acompañaron en el Senado. Es muy importante el proyecto porque lo que busca es desarmar una estructura mafiosa que perjudica a las empresas pymes», afirmó Amadeo.
En cuanto a las conversaciones, el oficialismo buscará sobre todo el respaldo del Frente Renovador y del Bloque Justicialista, ya que la mayoritaria bancada opositora, el Frente para la Victoria-PJ, ya anticipó su rechazo total al texto.
Sin embargo, estas tres bancadas podrían tener diferencias internas ya que están integradas por diputados con orientación sindical, que son las que cuestionaron algunos puntos de la iniciativa y podrían complicar el número.
Además, el Frente para la Victoria-PJ llega al recinto con el antecedente de que muchos de sus pares del Senado votaron a favor de la iniciativa.
En principio, y si bien el Frente Renovador había manifestado su rechazo al DNU dictado por Macri en torno a la reforma porque consideraban que no se respetaba al Congreso, los diputados massistas -que consideran que lograron «torcerle el brazo al gobierno una vez más»- avalarían el proyecto del Senado en general y votarían el dictamen a favor del proyecto aunque no descartan algunas voces en disidencia.
Desde el bloque Justicialista -cuarta fuerza de la Cámara-, indicaron: «Las centrales obreras se expresaron sobre el tema cunado fue el tratamiento en el Senado, dando el visto bueno al texto aprobado» y «consecuentemente, en Diputados se votará en ese sentido».
Por su parte, el Frente para la Victoria-PJ-, según anticipó el titular de ese bloque Héctor Recalde, presentará un dictamen propio rechazando la iniciativa aprobada por la Cámara alta, al sostener que el texto aprobado por el Senado «mejoró algunas cosas del proyecto del PEN pero dejó resquicios respecto a los derechos e intereses laborales y derechos humanos del trabajador».
De acuerdo a los números que manejan las principales espadas parlamentarias de Cambiemos, aspiran a conseguir unos 160 votos a favor de la iniciativa en la sesión prevista para el miércoles.
El proyecto aprobado por la Cámara alta establece que todo trabajador debe pasar por una Comisión Médica antes de iniciar cualquier juicio laboral, constituyendo una instancia previa «de carácter obligatorio y excluyente de toda otra intervención».
Según trascendió en la Casa Rosada, el DNU firmado por el presidente Macri «fue para evitar una avalancha de juicios laborales» de la cual fue advertido el Gobierno «para aprovechar la demora de la sanción» de la ley por parte de Diputados, según la versión oficial.