En un reclamo que lleva larga data, los judiciales porteños agremiados en el Sindicato de Trabajadores judiciales de la ciudad (SITRAJU- CABA) se movilizaron al Tribunal Superior de Justicia para exigir la eliminación de las categorías 11 y 12. Sucede que por la escala de la actividad, los salarios de esas categorías se encuentran por debajo de la línea de la pobreza que marca el índice de precios de la Ciudad de Buenos Aires.
«El año pasado habíamos arribado a un acuerdo, en diciembre, para eliminar estas categorías, sin embargo los ministros del Tribunal se echaron atrás e incumplieron», sostuvo Emiliano Arvuez, miembro de la Comisión Directiva de SITRAJU.
«Luego tenemos que observar que en lugar de mejorar las condiciones de trabajo de los compañeros, prefirieron comprarse con los fondos del Tribunal un auto 0km para cada uno de los jueces», agregó Arvuez.
Por su parte y en el marco de una asamblea que se realizó con posterioridad a la movilización y con una presencia de más de 200 trabajadores la secretaria General de SITRAJU-CABA, Vanesa Siley, señaló: «No podemos permitir que haya trabajadores bajo la línea de pobreza. Si la máxima autoridad judicial de la Ciudad quiere mejorar el servicio de justicia, que elija mejorar las condiciones laborales y no comprarse autos cero kilómetro. Nuestra paciencia se agotó. Esperamos respuestas al miércoles sino profundizaremos las medidas de fuerza».
Los judiciales fijaron una próxima asamblea para el miércoles 22 de febrero para analizar las medidas a seguir en caso de que no haya respuesta, sumándose a los tantísimos sectores del trabajo en conflicto en este 2017.
El conflicto amenaza con agudizarse la semana entrante, a menos que el Tribunal Superior de Justicia brinde una respuesta positiva a los reclamos.