El camino de las recuperadas en la gestión Cambiemos parece ser de los más sinuosos. A poco más de un año de haber asumido, los gobiernos Nacional y Provincial ya vetaron varias leyes de expropiación y dieron señales de querer barrer con todo intento de autogestión de los trabajadores.
Hoy, tras el cinmbronazo al Bauen de ayer, fue el turno de Acoplados del Oeste, ex Petinari, firma que hace 3 años es puesta en funcionamiento por sus 120 empleados, luego de haber sido vaciada por sus propietarios.
Desde la madrugada un desmedido operativo de seguridad, comandado por unos 600 efectivos de Gendarmería Nacional, rodeó la planta ubicada en la localidad de Merlo y produjo el desalojo. Además le prohibieron el ingresos a los empleados, que como todos los días iban a cumplir sus funciones.
Pero el desalojo no es casual. Fue precedido por al veto, en abril del año pasado, de María Eugenia Vidal a la ley de expropiación que había sido votada por ambas cámaras bonaerenses, con amplia mayoría. De hecho, el proyecto tuvo el acompañamiento, incluso, del bloque del PRO.
Los ex dueños de la fábrica del oeste del conurbano (a los que ahora la justicia restituye) dejaron un tendal de deudas con el fisco y también con sus empleados al momento del cierre. El vaciamiento incluyó salarios, aguinaldos y aportes impagos, por sumas millonarias
La fabrica vaciada es una de las 3 mas importantes del mercado nacional, dedicada a la fabricación de acoplados, carrocerías volcadoras, semirremolques, bateas, contenedores y repuestos en general.
Los 120 trabajadores desalojadas, más organizaciones que se acercaron solidariamente al lugar, se manifiestan cortando la Ruta 200 para visibilizar el reclamo.