Los incidentes en la movilización del martes 7 dejaron como saldo una papa caliente que la CGT no se anima a agarrar. La consigna de los trabajadores fue clara: paro general de forma inmediata. Sin embargo, el triunvirato que conduce la central no se ha puesto de acuerdo y el jueves definirán la tan esperada fecha.
Las que parecen haber capitalizado el reclamo fueron las dos CTA. Las centrales dirigidas por Pablo Micheli y Hugo Yasky anunciaron que el martes 14 se reunirán en plenario de delegados y cerrarían la fecha.
Aunque se baraja que en principio sería el 30 de este mes, buscan lograr consenso con la CGT y sumar sindicatos para que la huelga sea significativa. Todo eso sin ceder la iniciativa ni pagar el costo que están pagando los de Azopardo por estas horas.
El triunvirato cegetista parece todavía en su laberinto entre el reclamo de sus basesy la falta de unificación de criterios de acción entre los dirigentes. Andrés Rodriguez, titular de UPCN, indicó que le parece «prudente» esperar unos 20 o 25 días más para «darle tiempo al gobierno» de repensar su política macroeconómica.
Por su parte, Pablo Moyano, dijo que «Si estaba Hugo Moyano -al frente de la central- esto no hubiera pasado y hubiera habido un paro mucho antes contra Macri», ampliando la brecha entre las dos líneas internas. En lo que sí coincidieron es en responsabilizar al kirchnerismo por los disturbios en la movilización.
Aunque quieran disimularlo, la CGT está fraccionada, y los sectores que quieren seguir negociando con el gobierno están cada vez más traccionados por sus bases. Se barajan varias fechas, en el tramo del 30 de marzo y la primer semana de abril.