El titular de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas, Gerónimo Venegas, acusó a los integrantes del triunvirato de la CGT, Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña, de estar «perdidos y desorientados» y señaló su «consternación» ante «la convocatoria a un paro nacional que solo es la consecuencia de indefiniciones estructurales de ese triunvirato ilegal e ilegítimo y de la elección de pseudoconductores de la voluntad parcial de los trabajadores».
El consejo directivo de «las 62» deliberó ayer y señaló su «consternación» ante la convocatoria a la huelga general nacional del 6 de abril próximo, en tanto Venegas sostuvo que «el triunvirato, enmascarado detrás del movimiento obrero organizado y en el contexto de los gremios confederados, mezcló voluntades incompatibles -como un frente de reclamos- y se convirtió en una usina que desprestigia la extensa lucha de muchos sindicatos».
«Esos gremios, históricamente, ofrecieron sustento y razón de ser a organizaciones que integran el arco sindical de todos los trabajadores argentinos. Aunque el reclamo cegetista podría ser necesario, la convocatoria a un paro debe ser la última instancia ante el corte del diálogo por parte de gobierno y autoridades», sostuvo.
En cambio -siguió- la medida de fuerza hoy es forjada por el clamor de sectores ajenos al movimiento obrero, que en nada se relacionan con las necesidades de los trabajadores y que procuran socavar la propia representatividad de la CGT».
Para el también jefe de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), esos «sectores ajenos» a la central obrera intentan «la confrontación entre trabajadores y dirigentes que no fueron capaces de manejar un simple acto (el del 7 de marzo último), creando un estado de confusión en la opinión pública».
Venegas convocó a la totalidad de los trabajadores a «reflexionar» sobre «ese método inconducente que mantiene a los dirigentes atrapados en internas interminables de egos y posturas, lo que evidencia una clara situación de obstrucción y amedrentamiento ante los ciudadanos que necesitan libertad de acción».
«Muchos de los que hoy reclaman la defensa de los derechos laborales fueron en un pasado reciente los aplaudidores del kirchnerismo, que quebró un ciclo productivo y de crecimiento. Los trabajadores deben recapacitar y modificar su actitud, corregir el rumbo y restablecer el diálogo», puntualizó el líder de «las 62».
Por último, subrayó que el movimiento obrero era admirado en el mundo y, ahora, ante «la bochornosa conducción de esos pseudosdirigentes, la representatividad de los trabajadores se ve de manera absolutamente afectada», concluyó el gremialista, quien dijo que «el país emergerá solo con el esfuerzo del conjunto».