Los trabajadores de Cresta Roja mantienen bloqueados los portones de las instalaciones de la planta dos de la empresa. El reclamo es por el cumplimiento de la promesa de la reincorporación de unos 800 empleados despedidos, la mitad de la nómina laboral, y el pago de la primera cuota de indemnización tras la presentación de quiebra de la firma avícola.
“La Justicia ha emitido una intimidación que la empresa se niega a responder donde debe informar el plan de pago de las deudas, reincorporaciones y las faenas en negro”, comunicaron los trabajadores.
Según explicó uno de los delegados a este diario, por primera vez la medida de fuerza contó con el apoyo de los trabajadores que todavía están activos en la empresa y del campo, aquellos encargados de la alimentación y cría de pollos.
Desde la empresa se buscó intimidar a los trabajadores y ayer publicaron carteles en los cuales se amenazaba con que no había fecha cierta para el inicio de la faena.
“Fue un intento por dividir”, explicó uno de los despedidos. “No quisimos llegar a esta instancia pero nuestra situación es crítica; nuestras familias sufren necesidades”, sostienen los trabajadores de Cresta Roja.