(De ROSARIO/12) Marcos Cleri es enfático cuando se le pide una evaluación de la jornada de paro nacional del jueves pasado. «Fue un tope a la locura», afirmó. «La violencia de este modelo, que genera hambre y sufrimiento, comenzó a ser interpelada con mucha fuerza en el mes de marzo, con cada vez mayor organización y movilización de los trabajadores y las organizaciones sociales. Con este paro se encendió otra luz roja que ojalá el gobierno nacional vea y respete. Hay que frenar el ajuste, hay que parar con la transferencia de recursos a los que más tienen», dijo el diputado nacional del bloque del Frente para la Victoria‑PJ.
En cuanto al impacto regional de la medida de fuerza, señaló que «no es casualidad que Rosario haya sido un punto alto en el acatamiento y las manifestaciones de descontento. En toda la zona estamos sufriendo el modelo económico destructivo, al que el paro vino a ponerle un límite, contando con adhesiones de otros actores como los comerciantes, los pequeños y medianos industriales y productores».
Para Marcos Cleri, el paro fue «un llamado de atención que debe escuchar el conjunto de la dirigencia política, porque no se puede soslayar la historia reciente, que nos muestra cómo los modelos antipopulares terminan minando la credibilidad del sistema representativo, de la democracia».
«Estamos ante un experimento de marketing con consecuencias terribles para el país. No hay que olvidar que mientras se empeñan en maniobras mediáticas, asistimos a un paro que se hizo en una economía que ya está frenada, con la actividad comercial caída, con un consumo restringido a lo mínimo para la subsistencia», evaluó.
Además, apuntó contra «un intento de restaurar un modelo neoliberal que está fuera de contexto, sin anclaje en la realidad internacional, donde ya se ponen en tela de juicio las supuestas bondades de una globalización que ha concentrado más riqueza en pocas manos».
«La fuerza del movimiento obrero y los trabajadores organizados quedó expresada una vez más y se va a multiplicar si no se escuchan sus reclamos, que son los mismos de las pymes, de los comerciantes, de los profesionales, de los emprendedores, de quienes venían recuperándose de la última gran crisis, la del 2001, a la que inexplicablemente ahora nos quieren retrotraer», añadió.
Marcos Cleri también posó la mirada en el día después de la medida de fuerza. «Nuestro compromiso es seguir al lado de las necesidades y los reclamos de la gente, aportando la vocación de construir un gran frente que exprese en las urnas el clamor que crece en las calles, el descontento que se está manifestando. Lo que nos une es la urgencia por reiniciar el camino de un país para todos, con desarrollo sin exclusiones, con crecimiento de la economía y del empleo, con avances hacia una plena justicia social», subrayó.