De la ronda de negociaciones participarán los 5 sindicatos nacionales del sector con personería gremial, la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), la Unión de Docentes Argentinos (UDA), el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop), la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) y la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) y el Ministro de Educación de la Nación.
Dos datos complican el panorama y auguran una negociación compleja: el escenario de reciente devaluación y el cierre unilateral de las discusiones en los últimos dos años.
En ese marco, desde CTERA, el gremio docente con mayor representación, esperan ganarle a la inflación y compensar los cierres compulsivos de las dos paritarias anteriores.
La titular de CTERA, Stella Maldonado, manifestó su «preocupación», debido a la «inminencia del ciclo lectivo y la decisión de muchos gobernadores provinciales de esperar la propuesta del gobierno nacional para empezar a discutir salarios en sus provincias».
La Confederación dependiente de la CTA oficial convocó para el lunes 24 a los secretarios generales de todas las secciones «para analizar y debatir las posibles propuestas que surjan de la reunión del viernes y definir medidas de acción en caso que la propuesta ofrecida sea rechazada».
El Gobierno Nacional espera que los gremios docentes acepten un aumento que oscila entre un 20 y un 25% por sobre el actual sueldo básico que es de 3.416 pesos. Según trascendió en negociaciones extraoficiales la oferta sería rechazada por los gremios nacionales que ya iniciaron gestiones con el metalúrgico Antonio Calò.
Los titulares de los cuatro gremios docentes a nivel nacional advirtieron ya sobre los conflictos que puede llegar a haber en un futuro muy próximo ante la falta de acuerdo con el Gobierno, que en un primer momento rechazó la propuesta de 5500 pesos para el salario inicial.
«Nosotros observamos que el salario de los trabajadores docentes es diferente de acuerdo a cada jurisdicción. El Estado trata de no generar interferencias en las negociaciones paritarias locales en virtud de que cada provincia tiene la proyección de sus propios recursos fiscales», se atajó el jefe de Gabinete Jorge Capitanich, en su ronda matinal habitual.