En medio de la visita del Presidente Mauricio Macri para inaugurar un Metrobus en Santa fe, un grupo de trabajadores de la empresa láctea trató de acercarse infrutuosamente para transmitir sus dudas sobre la continuidad de sus puestos de trabajo.
El conjunto de empleados, que portaba una bandera de la firma y no estaba de ninguna manera en postura amenazante, buscaba conversar para saber cuál sería la actitud del Gobierno con la empresa que emplea más de cuatro mil trabajadores.
La policía los detuvo y los alejó. Mientras tanto en conferencia de prensa, el Presidente sostuvo: «Esperamos llegar a un acuerdo por el tema de SanCor».
Sin embargo, enseguida mostró sus cartas para la negociación: «El de Sancor es un pésimo convenio laboral. Hace inviable la industria».
Más tarde Macri habló de conseguir un socio, por lo que el salvataje del Gobierno que estaba acordado y luego decidió bajar, parece cada vez más lejano.