El gremio de los trabajadores lácteos y las cámaras patronales del sector llegaron a un principio de acuerdo que permitirá destrabar el auxilio financiero para la cooperativa Sancor.
El secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea (Atilra), Héctor Ponce, comunicó el acuerdo a los afiliados del gremio luego de una larga reunión en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Fue en el marco de un paro de 24 horas que organizó el sindicato para defender los puestos de trabajo de Sancor. La medida mantuvo paralizadas todas las plantas del sector. Sobre la medianoche, volvieron a operar.
Si bien no brindó detalles, el dirigente explicó en el comunicado que en el encuentro con las empresas nucleadas en el Centro de Industriales Lácteos (CIL) y Apymel hubo acuerdo sobre el controvertido aporte patronal extra que las empresas realizan al gremio, el tratamiento en «un futuro próximo» del convenio colectivo de trabajo del sector y la liberación de los fondos oficiales para auxiliar a Sancor.
El acuerdo definitivo, dijo Ponce, se firmará hoy, probablemente al mediodía. De la reunión participaron funcionarios de las carteras laboral y de Producción del gobierno de la Nación.
Según trascendió, se acordó limitar el aporte extra que las industrias realizan a Atilra a 700 pesos en el caso de las pymes y a 1.500 para las grandes. Se diferiría parte de la paritaria y se abriría la discusión por el convenio.
El presidente de la Cámara de Diputados santafecino, Antonio Bonfatti, disparó contra el gobierno nacional. Dijo que quiere «hacerle bajar la cabeza al sindicato» para reconfigurar el convenio colectivo. Y acusó al entorno de la gestión macrista por aprovecharse de la crisis de Sancor para cambiar el convenio colectivo de toda la industria láctea y, además, para que alguna empresa privada de su riñón se quede con el negocio de la cooperativa».
El secretario general de Atilra, que agrupa a 30 mil trabajadores, había dicho el miércoles que estaba «dispuesto a reducir hasta un 70 por ciento el «aporte patronal» que reciben «para la obra social». Aseguró que el CIL, que representa a las empresas, «también debería dar respuestas» y cuestionó a esa entidad por especular con «sacar ventajas de la situación de Sancor».
«Las cámaras empresariales quieren una negociación del convenio colectivo de trabajo a la baja y que no se haga recomposición salarial en todo el año», había advertido Ponce al lanzar el paro.
Por su parte, las pymes lácteas aseguraron que cerca de 200 empresas del sector lácteo están «al borde de la quiebra».