La advertencia la formuló el titular del gremio, Antonio Caló, quien, en declaraciones a Télam, sostuvo que «todavía hoy los empresarios siguen sin definir respuestas concretas a nuestros reclamos salariales que partieron de un 30 por ciento de incremento salarial».
En un encuentro informal entre representantes empresarios y dirigentes gremiales, realizado en la sede de la UOM, Alsina 485, los directivos no llevaron nuevas ofertas, lo que generó un «agudo malestar» en las filas gremiales.
«Si mañana no hay una oferta clara y precisa de aumento salarial, a la brevedad retomaremos las medidas de fuerza que comenzamos el 2 de mayo, consistente en por cada hora de trabajo, treinta minutos de retención de tareas», sintetizó Caló.
El máximo dirigente metalúrgico puntualizó que «adecuamos nuestros reclamos a un porcentaje menor, pero eso no significa que vamos a dejar de plantear las necesidades de los trabajadores metalúrgicos, que perciben salarios por debajo de la línea de pobreza estimada en unos 14.000 pesos».
La de mañana -a las 15.00 horas- en la sede laboral de la avenida Callao 114, será la novena reunión que mantendrán las cámaras empresarias y los dirigentes de la UOM, en un intento por cerrar un acuerdo salarial para los trabajadores de la actividad metalúrgica.
El anterior convenio salarial se venció el pasado 31 de marzo y los metalúrgicos ya llevan un mes y medio sin tener incremento en sus salarios por dos razones: 1) la UOM quiere 30 por ciento -ahora aceptaría un 25 o 26 por ciento- 2) los empresarios ofertaron 20 por ciento en dos cuotas y no quieren una cláusula gatillo.
La última reunión se celebró en la sede laboral el jueves de la semana pasada, pero ante la falta de avances en las negociaciones las partes acordaron volver a reunirse mañana para buscar una fórmula que permita superar el incipiente conflicto.
El Ministerio de Trabajo aplicó la Ley 14.786 de conciliación obligatoria recién el martes por la tarde, cuando las partes se pudieron notificar para evitar el cese de actividades, que el gremio inició el martes por la mañana en todas las empresas metalúrgicas durante treinta minutos por cada hora de trabajo.
Ante la decisión oficial, el sindicato suspendió la protesta, en un contexto en el que las cámaras patronales ofertaron una recomposición de los haberes del 20 por ciento en dos cuotas.