De emblema de la reactivación macrista y al conflicto interminable. Esa fue la senda que transitó la convulsionada avícola Cresta Roja en estos 18 meses de gestión de Cambiemos. Es que en la planta de Esteban Echeverría el propio Mauricio Macri había anunciado la puesta en funcionamiento de la empresa, pero todo sonó más a ficción que a realidad.
A poco de comenzar a producir, con una plantilla todavía reducida, la firma comenzó a incumplir el plan de pagos al que se había comprometido, en concordancia con el Gobierno Nacional.
«De los pagos comprometidos sólo pagaron en tiempo y forma el de enero», relataron los delegados de la empresa, que hoy se encadenaron en el Ministerio de Trabajo para visibilizar la problemática.
Los trabajadores habían paralizado la producción por casi 72 horas dos semanas atrás y levantaron la medida de fuerza con la promesa de que el 12 de mayo estaría abonado parte de lo pendiente. Pero los días pasaron y otra vez ganó la incertidumbre.
Las partes vienen negociando el pago de lo adeudado desde diciembre, una deuda que involucra tanto a los trabajadores activos como a los empleados que todavía no fueron reincorporados (vale recordar que la compañía entró en proceso de quiebra tras las deudas que dejó la administración de Rasic Hnos y que finalmente el año pasado se terminó vendiendo a Proteinsa).
Una parte de los trabajadores, cerca del 70%, firmaron acciones y acordaron con la empresa cobrar en tres cuotas desde diciembre y enero, pero apenas se pagó una parte de la primera cuota.
Además fuera de la planta y a la espera de ser reincorporados queda una dotación de unos 400 operarios. Aunque el plazo para hacerlo todavía está vigente.
La ex Rasic Hnos fue vendida en octubre del año pasado a Proteinsa, un consorcio compuesto por las empresas Ovoprot Internacional, Tanacorsa y Grupo Laclau, que se habían hecho cargo de la empresa en diciembre de 2015 cuando la justicia decretó la quiebra. Un año después ganó la licitación, tras presentar una oferta por u$s 121 millones, con el respaldo del banco brasileño BTG Pactual (le ganó la puja a Avícola del Plata, conformada por Granja Tres Arroyos, Adecoagro y Grupo Lartirigoyen). En ese momento, la empresa producía cerca de 180.000 pollos por día, y el objetivo final era ir incrementando la producción hasta los 400.000 pollos por día.