La justicia confirmó los procesamientos de cuatro delegados de la Línea 60 por amenazas agravadas por el empleo de armas de fuego, según una investigación por hechos ocurridos en 2011, en la antigua terminal de Constitución de la empresa.
Según la resolución de la Sala Uno de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional , el dirigente Néstor Claudio Marcolín fue procesado por dos hechos de amenazas coactivas agravadas por el empleo de un arma de fuego.
También fue confirmado el procesamiento de Luis Leonardo Torres y Mario Andrés Molina por amenazas coactivas, y a Héctor Rubén Cáceres por amenazas coactivas reiteradas.
«Tales conductas aún en el ámbito de una huelga, exceden, a nuestro criterio la mera discusión laboral y configuran el delito de amenazas coactivas por el que los imputados vienen procesados», señalaron los magistrados.