El martes 9 de Mayo, tras su jornada de trabajo en Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA), empresa a cargo de la Central Nuclear ATUCHA de la ciudad de Zárate, Provincia de Buenos Aires, el secretario Adjunto del Sindicato de Luz y Fuerza de Zárate, Damián Straschenco, fue alertado por los portales de medición de radiación que su cuerpo había sido expuesto a altas dosis de material radiactivo. Activados los dispositivos de seguridad de la empresa, y destinados compañeros del área a establecer el origen de dicha contaminación, se concluyó que la botella de agua personal que estaba en su propia oficina había sufrido la alteración del líquido con agua pesada del reactor.
“Nunca creí que como trabajador podría estar expuesto a un atentado de estas características. Pero el detector de radiación saltó a mi paso, y aunque llegué en perfectas condiciones, me fui de mi trabajo con radiación en mi cuerpo. Esto vulnera no sólo nuestra integridad psicofísica sino también nuestra fuente de trabajo, pensar que entre nosotros trabajan y caminan a diario criminales es realmente preocupante”, expresó preocupado Straschenco en una comunicación a sus compañeros.
La presencia de radiación interna en su cuerpo derivó en la realización de un procedimiento médico para tratar de disminuir el nivel de intoxicación a fin de poder reducir la exposición a la radiación, como así también se le realizaron estudios de alta complejidad en el centro atómico de Ezeiza para evaluar posibles daños en su cuerpo. Estar expuesto a estas dosis de radiación podría implicar a mediano y largo plazo graves complicaciones en su salud.
“No sé por qué ni quién querría cometer este intento de homicidio, tal como está caratulada la causa presentada en el Juzgado Federal de Campana. No es mi función establecerlo tampoco, sí denunciarlo judicial y públicamente como lo estoy haciendo, con la claridad y seriedad que requiere una situación de estas características. Es un hecho de gravedad nacional e internacional, no sólo porque soy el Secretario Adjunto de un sindicato atacado desde distintos sectores, sino por la violación a todas las medidas de seguridad de una central nuclear. Es grave porque se atentó contra lo más importante de cualquier ser humano, que es la vida y la integridad psicofísica”, explicó.
Tras lo sucedido, las muestras de afecto y solidaridad se multiplicaron, incluso de sectores con los que se debate fuertemente. “Ante sucesos tan repudiables, no hay divisiones ni grieta, por eso para ellos todo mi agradecimiento y para los otros, sepan que ante ustedes tienen un grupo de trabajadores que no permitirá bajo ningún punto de vista que intereses políticos o personales pongan en riesgo nuestra salud o fuente de trabajo y que esta organización Sindical seguirá adelante en la lucha predicando con hechos la defensa de todos y cada uno de los trabajadores de NASA”, concluyó Straschenco.
El Sindicato de Luz y Fuerza de Zárate expresó no sólo su más “enérgico repudio y preocupación por la vida de los compañeros”, sino que ratificó su “férrea convicción en aportar todos los elementos necesarios para saber quién o quiénes dentro de una empresa que maneja parte del suministro eléctrico del país, atentaron contra la vida de un compañero”. Considerando el intento de homicidio como una maniobra para sembrar el terror, advirtieron que “continuaremos realizando a diario nuestra tarea laboral y sindical, con entereza y convicción, gritando fuertemente que ‘si nos tocan a uno, nos tocan a todos’”.