Al término de las negociaciones en la sede laboral de la avenida Callao 114, el titular de la UOM, Antonio Caló, formalizó ayer el nuevo fracaso al hablar ante cientos de manifestantes desde la caja de un camión, afirmando que «a pesar de que tuvimos más de una decena de reuniones con los empresarios, estos persisten en su negativa a otorgarnos el salario que reclamamos».
Tras destacar el acompañamiento de los trabajadores en las tres movilizaciones realizadas y «la prudencia» con que se ha manejado la organización sindical, Caló añadió que «a partir del jueves retomamos el plan de lucha», consistente en treinta minutos de paro por cada hora de trabajo.
Asimismo anticipó que la semana que viene se reunirán los secretarios generales de las seccionales de la UOM de todo el país para «definir con que medidas continuaremos el plan de lucha», ya que hoy finalizó la prórroga de la conciliación obligatoria dictada el 2 de mayo por iniciativa del Ministerio de Trabajo.
El titular del gremio metalúrgico les pidió «encarecidamente a los delegados que no aflojen y no negocien con los empresarios, porque ellos viene a ofrecer cerrar acuerdos por empresa y nosotros lo que necesitamos es el esfuerzo ustedes para cerrar el aumento para los trabajadores metalúrgicos de todo el país».
En ese sentido añadió que «a la Unión Obrera Metalúrgica no le sirve que se cierre fábrica por fábrica, porque hay empresas que hacen ofrecimientos de aumentos pero eso no sirve porque hay otras empresas que no van a ofrecer nada que no esté en el convenio nacional».
Asimismo Caló advirtió que «los empresarios van a ir fábrica por fábrica y delegado por delegado, para convencerlos que acepten lo que les ofrecen, pero rechacen las ofertas y transmitan que lleven su oferta a la paritaria que es el ámbito natural de una negociación salarial».
Entre los dirigentes sindicales había hoy optimismo en lograr achicar la diferencia entre el porcentaje reclamado por el gremio, de 30 por ciento, y lo ofrecido por los representantes empresarios en la audiencia celebrada el 22 de mayo, un 22 por ciento.
Las expectativas gremiales se fueron desinflando ante la intransigencia de los representantes patronales a aceptar el reclamo de la UOM, que voceros empresarios justificaron en supuestas presiones del Gobierno Nacional.
Las mismas fuentes empresarias sostuvieron que su oferta llegó al 24 por ciento pero que la UOM la rechazó por insuficiente, algo que fue confirmado por el propio Caló pero sin precisar el porcentaje ofrecido por las cámaras de la industria metalúrgica.