El gobernador Alberto Rodríguez Saá, juntos a los ex empleados de la cerámica, arribaron a la ciudad de Villa Mercedes y con el fallo de la justicia que avala este accionar tomó posesión del edificio en el que hasta el mes de enero funcionaba la reconocida fábrica de cerámica San Lorenzo, que cerró sus puertas luego de 30 años de producción en la provincia.
“Estoy muy contento que hayamos podido recuperar esta fábrica y que esté en manos de los trabajadores, hemos hechos un verdadero acto de justicia social”, expresó Rodríguez Saá.
En una primera etapa el estado ayudará a los empleados a la reactivación de la fábrica con maquinarias que hagan faltan y los insumos necesarios para comenzar la producción.
También brindará capacitaciones a los trabajadores en materia de comercio y administración, y se le abonará un sueldo mínimo vital y móvil hasta que comiencen a vender.
A partir de ahora la nueva fábrica que comenzará sus actividades en los próximos días, comenzará llamarse “Ceramica San Luis”.