«El gobierno va a tener que entender porque estamos todo el día hablando sobre esto. Brasil está haciendo una presión terrorífica y su déficit lo estamos pagando nosotros. Es cuestión de un equilibrio», dijo el gremialista en declaraciones a radio Con Vos.
«La libertad de mercado es el boom del momento. Ahora, toda libertad tiene que tener un control. Si vos vivís cerrado, por ahí no sirve. Si vos te abrís, bueno… vas a tener un déficit que va a ser terrorífico», dijo el dirigente y agregó que «si siguen importando vehículos van a tener que poner un fondo de garantía».
En tanto, manifestó desconocer los datos precisos de cuántas unidades se produjeron y vendieron este mes que, según informó la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), fue de un 13,8 por ciento.
Ante una consulta, Pignanelli respondió que «los datos no los tengo, sé que se vendieron 75 mil unidades este mes», y precisó que la proporción de ventas entre los importados y los de fabricación nacional es de «60 a 40», no obstante admitió «que puede ser que este mes haya crecido un poco la fabricación».
En tanto, el gremialista precisó que «el jueves tenemos una reunión en Industria, para chequear todo esto» y se preguntó: «Cuando se firmó el acuerdo de 1 millón de autos, ¿la base fueron 1 millón de ventas o 1 millón de fabricación? Si nos vamos a 1 millón de ventas este año, al paso que va, se van a vender 800 mil unidades».
El dirigente gremial admitió que hay suspensiones en las terminales de Rosario y Córdoba, consideró que se trata de «una pelea día a día» y precisó que «en Volkswagen las suspensiones las tenemos hasta julio de 2018, pero ahora está por cerrar un nuevo modelo con el cual hay mucha posibilidad de recuperar un montón de gente».
Por último, al ser consultado sobre cómo veía al presidente Mauricio Macri, PIgnanelli manifestó su creencia en «que le falta equipo» y agregó: «Soy sincero. Argentina es un país difícil. Se tiene que conformar un equipo. Sin un equipo no puede funcionar nada».