El secretario adjunto del Sindicato de Empleados de Comercio de Posadas, Claudio Sabino Achingo, había ido a jugar al fútbol el martes a la noche y nada más se supo de él hasta ayer que fue hallado asesinado a golpes. Su coche, en tanto, apareció incendiado en el acceso Oeste a la capital de Misiones, a casi tres kilómetros de donde estaba el cuerpo, en una zona que tiene poca iluminación y es habitualmente utilizada por parejas para encuentros furtivos.
Achingo tenía 57 años y una larga trayectoria dentro del sindicato de Empleados de Comercio. Su cadáver fue arrojado en la esquina de las calles 82 y 127. Según los vecinos de la cuadra, de madrugada escucharon el sonido producido por el violento cierre de la puerta corrediza de un vehículo, que inmediatamente aceleró y huyó. Al salir a la calle, se encontraron con el cadáver: estaba desnudo y sólo tenía puestas las medias con las que había jugado el partido. También presentaba golpes en la cabeza y en la zona había manchas de sangre y ropas chamuscadas.
A Achingo lo buscaban desde las 3 cuando un llamado al 911 alertó sobre un vehículo que se estaba quemando sobre el camino que bordea el arroyo Mártires. Los bomberos acudieron al lugar y, tras sofocar las llamas, constataron que se trataba de un Renault Fluence. Por la chapa patente establecieron que el propietario era el sindicalista Achingo del que no había rastro.
Cerca de las 5, la Policía llegó hasta la vivienda de Achingo, donde su esposa comentó que el hombre había salido pasada las 21 para ir a jugar un partido de fútbol en el Club Villa Urquiza, como lo hacía todos los martes y jueves.Luego se pudo establecer que la víctima dejó a un amigo en su casa pasada la 1.30. Fue el último en verlo.
La investigación sobre el paradero del gremialista daría un vuelco cerca de las 6, cuando vecinos de la Chacra 130 avisaron a la Policía sobre un bulto sospechoso tirado en el cruce de las calles 82 y 127.
El cadáver fue hallado por un chico de 16 años. «Mi hijo me llama por teléfono y me dice que hay un hombre tirado en la esquina, salí para ver de que se trataba, pensamos que era alguno que lo habían asaltado, era un hombre que tenía una herida en la cabeza, estaba envuelto en papel celofán y diario como que le prendieron fuego, estaba totalmente desnudo boca arriba», contó la madre del adolescente a RadioActiva100.7.
Las primeras pericias determinaron que el cadáver presentaba algunas quemaduras leves, aunque no había sido incinerado y hasta el momento no hay detenidos por el caso. Para los investigadores, habría participado del crimen más de una persona.
En tanto, el periodista Pablo Achingo, hijo del sindicalista asesinado, sostuvo que no tiene ninguna sospecha sobre el motivo del homicidio y calificó a su padre como “un hombre siempre pendiente de su familia”. Además contó que el día anterior había estado trabajando por el despido de varios empleados de comercio.