«Es un paro brutal, violento, donde perdemos todos», consideró el intendente al conflicto que comenzó el lunes de la semana anterior y que mantiene paralizado al servicio de transporte urbano de pasajeros.
Mestre anunció el llamado a una consulta popular «para que los vecinos se expresen sobre el transporte como servicio esencial, sobre las asambleas de servidores públicos en horarios de trabajo y las políticas de transparencia» en los próximos comicios.
«Vamos a aprovechar las elecciones, si es que nos dan los tiempos, las PASO o las generales, para que se expresen los vecinos sobre el transporte como servicio esencial», completó.
El intendente de la capital mediterránea evaluó como «urgente» la necesidad de que el Congreso de la Nación dé tratamiento a un proyecto que regule las huelgas en el transporte público y pidió que «haya voluntad en declarar irregular la no prestación de los servicios públicos esenciales no sólo para Córdoba sino para todo el país» ya que lo ponderó como al que consideró «un tema nacional».
«Cada vez hay más conquistas y todos reclamamos derechos, pero los deberes quién carajo los ejerce», disparó el jefe comunal.
Mestre recordó que la capital cordobesa pidió «la conciliación obligatoria en conjunto con las empresas» y analizó como detonantes del conflicto a la «regularización institucional de UTA que está deslegitimado en relación a las bases» y a la paritaria nacional del gremio que «en Córdoba la pretenden desconocer».
El proyecto se contrapone con lo dictado por la OIT, cuya cumbre se desarrolla por estos días en Ginebra, y que entre sus postulados marca que el transporte no constituye estrictamente un servicio esencial.