Los trabajadores de la gráfica Fangraf, ubicada en el barrio porteño de Floresta, se encontraron ayer por la mañana con la puerta de la planta cerrada y no pudieron ingresar a sus puestos de trabajo.
Denuncian que los dueños cerraron la empresa sin previo aviso y dejaron a los 25 trabajadores en la calle. La semana pasada, y con un modo similar, PepsiCo cerró su planta de Vicente López y despidió a 600 trabajadores.
“Llegamos y nos encontramos con las puertas cerradas. El encargado quiso abrir como todos los días, pero no pudo. Cambiaron la cerradura”, contó Laura, una de las trabajadoras de Fangraf, en declaraciones a la radio AM 750. Según el relato de la trabajadora, el viernes la gráfica funcionó normalmente.
Según contaron los operarios, la empresa tenía problemas financieros. “Ya venían mal desde el año pasado, cuando no nos terminaron de pagar el aguinaldo. Ya pasamos malas épocas como en el 2001 y nunca vivimos nada como esto”, contó Beatriz, una trabajadora con 25 años de antigüedad en la empresa.
“Nadie se comunicó con nosotros, nadie nos dice nada. El jefe no da la cara”, remarcó Laura.