La quita del arancel de 35% al ingreso de computadoras, notebooks y tablets del exterior en abril originó un gran cambio en el sector, que hasta entonces producía localmente notebooks, tablets, PCs de escritorio y AllinOne, entre otros productos.
Las empresas aseguran que es imposible competir con productos de Asia, una cosa obvia, donde los costos en general y la mano de obra son mucho más baratos. Como consecuencia, las mayoría de dejó de fabricar notebooks y tablets y comenzó a importarlas.
Algunas sólo continúan haciendo localmente las netbooks para Conectar Igualdad; otras, sólo arman desktops (PC de escritorio) en el país. Una empresa entró en concurso de acreedores y una sola continúa haciendo todos los equipos que producía previamente en su planta, pero con un nuevo foco y al sumar nuevos negocios.
Según datos de Camoca (Cámara de Máquinas de Oficina, Comerciales y Afines), difundidos ayer por El Cronista,la medida causó, de este modo, unos 6000 despidos en todo el país.
Las más afectadas fueron las Pyme del interior. «Unas 200 firmas, sobre todo las que están cerca de la Cordillera o de Paraguay, cerraron. No todos trabajaban bajo la UOM, muchos figuraban como empleados de comercio, de ahí la diferencia en los números relevados», explicó Carlos Scimone, gerente de Camoca.
Los datos hablan por sí solos. «Hace cuatro años se fabricaron casi 5 millones de computadoras en el país; este año no superarán 1 millón y, para 2018, serán menos de 800.000 equipos», destacó Scimone.
La excepción a la regla general es Exo. La empresa continúa fabricando los mismos productos, como servidores, notebooks, netbooks, AllInOne, tablets, 2en1, desktop y MiniPC en su planta de Parque Patricios, donde también hacía mothers y memorias; por el momento hace la misma cantidad que antes del arancel 0, pero centrada en equipos más económicos en notebooks y tablets, más enfocados en baja y media gama. La firma asegura que no echó a un solo empleado y que sumó nuevas actividades productivas, como el manejo de energías renovable, con paneles solares; o soluciones en Internet de las Cosas (IOT), entre otras.
En el otro extremo se sitúa Corporate Corp, conocida por la marca Ken Brown. El 5 de abril, apenas unos días después de la medida, un juzgado comercial dispuso la apertura del concurso preventivo de la empresa.
Otras compañías, como Newsan, Positivo BGH o Novatech siguen fabricando sólo para Conectar Igualdad.
Positivo BGH (joint venture de la argentina BGH y la brasileña Positivo Informática) cerró una fábrica en Tierra del Fuego en diciembre pasado y ahora sólo hace localmente netbooks para el plan educativo del gobierno en su fábrica de Pablo Podestá, Gran Buenos Aires. «El resto de los productos de baja, media y alta gama los desarrollamos acá y los mandamos a fabricar en Asia», explicaron desde la firma.
Lo mismo sucede con Newsan, el principal proveedor del plan educativo, que importa notebooks y hace las netbooks en su planta de Campana. Como los componentes (baterías, memorias, etc) ya no deben ser nacionales, gran parte de ellos son ahora también importados. También Novatech continúa con las netbooks educativas.
Air Computers hace sólo algunos modelos de computadoras portátiles. En tanto, otras empresas como Banghó y Grupo Núcleo (PC Box) producen desktops e importan notebooks y otros equipos que antes hacían localmente.
Salvo el caso de Exo, en los demás el inicio de la importación de parte de los equipos llevó a reducir personal. Y la gran mayoría, como Positivo BGH, Newsan y Banghó, también distribuye en el país equipos de marcas internacionales, como representantes locales.
En cuanto a las primeras marcas mundiales, en el sector aseguran que no traen los equipos más modernos, sino de características antiguas. «Por ahora el mejoramiento de productos no se ha visto», coincidió Scimone.