La exjefa de Estado y precandidata a senadora por Unidad Ciudadana, Cristina Fernández de Kirchner, se reunió en el Instituto Patria con referentes de la Corriente Federal de los Trabajadores y les pidió que no concreten la movilización contra la gestión macrista prevista para el 7 de agosto.
En esa línea, la exmandataria argumentó que el Gobierno «no escucha las movilizaciones» y que «sólo las distorsiona y las desacredita» y que por lo tanto es mejor «convocar a una gran votación el 13 de agosto» porque el Gobierno «no escucha las movilizaciones».
Durante la reunión con los dirigentes Sergio Palazzo, Horacio Ghillini y Héctor Amichetti, quienes convocaron a la “Marcha por el trabajo y la justicia social”, la precandidata a senadora por la provincia de Buenos Aires resaltó la necesidad de «rezar por el trabajo, por los que no lo tienen y por los que sufren».
«Sé que los trabajadores tienen más que sobradas razones para reclamar, pero también sé que en lugar llamar a una movilización el 7 de agosto, lo que debemos hacer es convocar a una gran votación el 13 de agosto», expresó Kirchner a través de un comunicado. Además, consideró que pese a las masivas manifestaciones en rechazo a la política económica de Cambiemos «el Gobierno no escucha las movilizaciones», «sólo las distorsiona y las desacredita».
«El Gobierno de Cambiemos no escucha el dolor de quienes pierden sus trabajos, no llegan a fin de mes, no pueden pagar facturas astronómicas de servicios públicos o tienen que cerrar sus comercios o sus fábricas. Los ignora», concluyó.
Más tarde el propio Palazzo reconoció que la preocupación es legítima y que están dispuestos a readecuar la medida. «Le vamos a pegar una mirada al contexto, la fecha no es un problema. Si hay que pasarlo una semana, se va a hacer. Estamos seguros que tiene que haber un plan de lucha», remarcó el sindicalista.