Según informó el gremio, se alcanzó un acuerdo tras una compleja y extensa negociación que llevó tres meses, en los que se realizaron numerosas audiencias, el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria y se cumplieron siete días de huelga de los obreros desmotadores, a los que se sumó el llamado al paro de los trabajadores aceiteros en activa solidaridad obrera.
Los salarios desmotadores se actualizarán en un 35% de aumento a partir del mes de julio, al que se le sumará una gratificación extraordinaria de 1.000 pesos a pagarse en una sola cuota; además, se añadirá también el retroactivo por el 31% de los salarios de abril, mayo y junio, todo ello en un pago en una única vez en la primer quincena del mes de agosto.
Como preludio a la firma de la paritaria la huelga que han protagonizado los obreros desmotadores ha sido contundente en establecimientos de Santiago del Estero, Formosa, San Luis y en Avellaneda, Reconquista, Villa Ocampo, Las Toscas de la provincia de Santa Fe. Se debe señalar también que ha sido fundamental el acompañamiento de los trabajadores aceiteros, que se declararon primero en estado de alerta y llamaron luego a la huelga nacional.
«Este gran triunfo que se ha logrado gracias a la lucha, la unidad y la solidaridad activa entre obreros desmotadores y aceiteros, demuestra una vez más de forma categórica la fortaleza que tenemos los trabajadores cuando nos decidimos a luchar juntos, y señala una nueva etapa para la organización gremial de los desmotadores de algodón», señalaron desde la Federación
«Sigamos avanzando juntos, compañeros, por mejores condiciones laborales, por más democracia obrera, por el pleno cumplimiento de todos los derechos de los trabajadores», agregaron