Ante la absoluta inacción de las autoridades nacionales y provinciales, cumplió 15 días el acampe que mantienen los obreros despedidos de Zárate en reclamo de sostener sus fuentes de trabajo.
Las carpas y las ollas populares, dispuestas sobre la rotonda de ingreso a la ciudad, permanecen con constante solidaridad de las diferentes organizaciones gremiales de la zona. Tanto la CGT regional, como la CTA local se mantienen el respaldo a los obreros que piden por sus empleos.
La mayor parte de los cesanteados es fruto del achique de las obras que se venían realizando en Atucha, que ya dejó 637 despidos en la última tanda, más los empleos indirectos que se generaban.
A pesar que la Uocra y Uecara, las dos organizaciones de la actividad, mantuvieron reuniones y reclamos, no hubo ninguna respuesta positiva para que se de continuidad a los puestos de trabajo.
De hecho, el último jueves los despedidos acompañados por los gremios y hasta el intendente, marcharon al Ministerio de Trabajo de la Nación para que los funcionarios intervengan, sin embargo los comandados por Jorga Triaca actuaron ratificando los despidos y comunicaron que no había fondos para reanudar las obras en la zona.