Cerca del mediodía el líder de la CTA oficialista, el docente Hugo Yasky, encabezará la comitiva de esa central que se reunirá con el jefe de gabinete, Jorge Capitanich. En el encuentro Yasky acercará un pliego de reclamos y tratará de calmar la tensión que fue creciendo en las últimas semanas y los encuentra en el peor momento de relación entre ambos.
Es que desde la central hace unos días bajo el título de “Reforma Tributaria Integral: quienes más tienen, que más paguen”, la Mesa Nacional y los secretarios generales de sindicatos de la CTA, convocaron a una Jornada Nacional de Protesta para el lunes 4 de agosto.
Además, ese día se proponen marchar al Congreso Nacional y realizar actos en las regionales de la central en las distintas provincias.
Para tensar más la cuerda con el gobierno nacional, ayer Yasky salió al cruce de las palabras de Jorge Capitanich, quien sostuvo que los reclamos por el impuesto a las Ganancias «son de carácter político». Sin vueltas, el docente le respondió «Es una pavada».
Para el líder de la CTA las modificaciones en ganancias son obvias «Es tan claro que esto hace falta cambiarlo y él mismo lo reconoce», añadió.
El reclamo puntual que pondrán sobre el escritorio de Capitanich, no llega a pedir la supresión del impuesto en cuanto tal, sino “la modificación de las escalas”.
En segundo lugar, al igual que la CGT, demandarán el no descuento sobre el aguinaldo de lo que corresponde al pago del impuesto a las ganancias. Pero más en general, piden por una una reforma tributaria integral que apunte a “una distribución más justa de la riqueza en la Argentina”, donde “paguen más los que más tienen”.
También la agenda que llevarán los representantes sindicales incluirá la equiparación de las asignaciones familiares en todo el país, el adelantamiento de la segunda actualización anual a los jubilados y avanzar en la Ley de Medicamentos.
Pero se detienen en particular en la situación de los puestos de trabajo. “Hay luces de alarma que se encendieron”, advierten, por lo cual sugieren convocar un Consejo del Salario que defina un nuevo valor del salario mínimo vital y móvil y cumpla “el seguimiento de la evolución de eventuales despidos y suspensiones en los lugares afectados en este momento por la merma de producción”.
Advierten el peligro de que un aumento en el desempleo permita mantener los salarios a raya. “El empleo y la ocupación son condición absolutamente necesaria para sostener el nivel de los salarios”.
En tono conciliador la CTA le planteará al jefe de gabinete «la necesidad de que el gobierno realice una amplia convocatoria a las organizaciones gremiales, sociales y empresariales para conformar un ámbito institucional que genere alianzas sociales en la actual pulseada con los fondos buitre».