El líder de la organización sindical, Eduardo López, sostuvo que «ese sincericidio fue cometido por Finocchiaro en sus declaraciones de hace algunos días al diario La Nación», y subrayó que «sus conceptos ya eran conocidos por la comunidad educativa».
«De manera tan liviana como sorprendente, Finocchiaro sostuvo que el compromiso de Macri de edificar 3.000 jardines de infantes durante la gestión 2015-2019 nunca se concretará. ‘Se están construyendo unos 100’, afirmó. Si se proyectara esa cifra a la segunda mitad del mandato presidencial, no se cumpliría siquiera el 10 por ciento de aquella promesa», enfatizó el dirigente.
Un comunicado gremial firmado por López y el secretario de Comunicación de la UTE, Mariano Denegris, puntualizó que a Finocchiaro solo «le faltó apelar a la figura de la ‘pesada herencia’ de su predecesor, Esteban Bullrich», y señaló que ahora sostuvo que durante «la campaña no se había calculado la dificultad de cumplir el compromiso de los 3.000 jardines».
López y Denegris agregaron que «lo único que Macri, Bullrich y Finocchiaro construyen es lo ya edificado en la ciudad, es decir, la ausencia de vacantes», y aseveraron que esos funcionarios reiteran ahora a nivel nacional «lo que ya hicieron en la Capital Federal, que no fue otra cosa que reducir el presupuesto».
«No es necesario hacer muchos cálculos para concluir que la no construcción de jardines de infantes se agravará si continúa achicándose la inversión educativa», puntualizaron los dirigentes.
La UTE reseñó que el flamante ministro nacional del área también declaró a la prensa que ‘no está dispuesto a debatir con los sindicatos docentes los temas de política educativa’ y que ‘el diálogo solo se producirá alrededor de lo estrictamente gremial’, pero «se equivocó, porque los gremios no permitirán que los gobiernos nacional y porteño sigan vaciando la escuela pública». López, también secretario Gremial de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), añadió que los sindicatos proseguirán exigiendo «el cumplimiento de la Ley de Financiamiento Educativo vigente y la sanción de una nueva norma para elevar al 10 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) esa inversión».