El Cuerpo de Delegados de la Línea 60 denunció ayer públicamente que el grupo DOTA, propietario de la tradicional Línea 60, incumplió la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo que finalizó con 8 días de paro.
«La conciliación, que nos fuera notificada el pasado sábado y que obligaba a ambas partes a retrotraerse a instancias previas al conflicto, fue incumplida por el grupo empresario», expresaron los choferes.
Luego de 8 días de un cese de actividades, dispuesto por la Unión Tranviarios Automotor, en la hora cero de este domingo 23 de julio, los trabajadores de la Línea 60 reanudaron el servicio. Pero los directivos de DOTA le impidieron que retomen sus tareas a los diez trabajadores despedidos y los veinte suspendidos.
Esa decisión que viola la orden ministerial fue calificada de «extorsiva» por los trabajadores que dejaron en claro que fueron «respetuosos con los dictámenes impuestos».
«Frente a este nuevo atropello, nos mantendremos en estado de asamblea permanente para definir los pasos a seguir, y asistiremos, el día miércoles, a la reunión prevista en el Ministerio de Trabajo», concluyeron.