Sin ser convocados por el gobierno de María Eugenia Vidal a una nueva reunión paritaria, los trabajadores enrolados en la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) determinaron en las últimas horas retomar las medidas de acción directa con un paro total por 24 horas para el próximo lunes 31, razón por la cual los empleados del sector no volverán a las actividades tras la feria de invierno.
El gremio exige un nuevo llamado para discutir el aumento salarial al reclamar que “ningún judicial esté bajo la línea de pobreza».
El último encuentro entre el sector y los representantes del Ejecutivo fue el pasado 13 de junio, cuando los judiciales rechazaron una oferta del 20% en tres tramos al considerar que se trataba de «un aumento anual menor al de la propuesta anterior».
Desde la AJB vienen catalogando a la administración vidalista de “intransigente” y dispuesta “a hacer pagar el ajuste a los trabajadores”.
Al insistir por “un diálogo serio” que “permita recomponer el poder adquisitivo perdido”, el titular de la entidad gremial Pablo Abramovich remarcó: “Exigimos la continuidad de la paritaria y un ofrecimiento que permita recomponer el poder adquisitivo perdido de nuestros salarios”.