Ayer, en el momento de máxima tensión entre la CTA oficialista y el Gobierno Nacional, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el titular de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, se reunieron en Casa de Gobierno para avanzar en una extensa agenda y, en definitiva, acercar posiciones.
La comitiva de la central obrera estuvo compuesta por el propio Hugo Yasky, Pedro Wasiejko, Stella Maldonado y Marcelo Frondizi, quienes luego de la entrevista emitieron un comunicado para informar el desarrollo de las negociaciones.
Según expresó la CTA «respecto a las modificaciones de las escalas y de otros puntos del Impuesto a las Ganancias como, por ejemplo la posibilidad de devengar el alquiler del pago del mismo, Capitanich tomó nota de la demanda y se comprometió a responder en los próximos días».
Específicamente, el jefe de Gabinete prometió responder «al pedido que se le formuló e una convocatoria para que la Central de los trabajadores aporte propuestas sobre el asunto, para dar forma a un proyecto consensuado que le otorgue más progresividad al mencionado impuesto».
Antes de ingresar, Yasky había anticipado que en el encuentro con el jefe de Gabinete plantearía «una convocatoria al Consejo del Salario; un aumento del 35% mínimo para los salarios más bajos del país, la evolución de los conflictos por despidos y la adecuación del impuesto a las Ganancias», entre otros temas.
Al respecto, la CTA informó que el jefe de ministros les aseguró que «en los próximos días tomará estado público la convocatoria» al Consejo del Salario.
Durante la audiencia, la central afín al Gobierno que conduce Yasky le transmitió a Capitanich su determinación de impulsar una reforma integral del sistema tributario que haga que «paguen más los que más tienen».
También se le entregó los pronunciamientos de las Centrales Sindicales de América y del mundo apoyando al pueblo argentino ante la embestida de los fondos buitres y del juez Griesa. «La CTA manifestó su apoyo irrestricto a la postura de no ceder ante la extorsión del capital financiero especulativo para evitar que otra vez la miseria y la exclusión social sea el precio que haya que pagar como tributo a los especuladores de la peor calaña», resalta el comunicado de la entidad gremial.
A la espera de las respuestas del jefe de Gabinete, la conducción de la CTA se reunirá el próximo lunes a las 15 en su sede de Capital Federal «para evaluar las respuestas que hasta ese momento se hayan recibido y en función de ello resolver respecto de la jornada de protesta prevista para el 4 de agosto».