El Gobierno nacional, empresarios y trabajadores del sector rural, firmaron un convenio de mayor flexibilización de las reglas laborales al estilo Vaca Muerta. Regirá para la producción de arándanos, el manejo de silobolsas y los sectores avícola y porcino y será para beneficiar la «competitividad» del sector. Asimismo, los aumentos salariales acordados resultan en torno del 25%.
Para los arándanos, el acuerdo elimina la cantidad máxima a cosechar por trabajador. A cambio, se acordó un aumento salarial de sólo el 23%.
En el sector avícola, el Gobierno y los empresarios establecieron las pautas para aumentar el trabajo nocturno, lo que fue avalado por la UATRE. Se estableció un alza salarial de 25%.
En lo que respecta a la actividad porcina las partes se comprometieron a tratar a futuro las condiciones laborales a nivel nacional.
A su vez, se fijaron pautas no vinculantes para el manipuleo y almacenamiento de granos en silobolsas que serán sometidas a consideración de las partes, tales como la “libertad de contratación”, siempre que no exista una bolsa de trabajo sindical y la prioridad de contratar personal permanente.
El pacto fue suscripto en la Quinta de Olivos por el presidente, Mauricio Macri, quien estuvo acompañado por los ministros de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Jorge Triaca; de Agroindustria, Ricardo Buryaile; y de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Por parte del sector empresario, estuvieron presentes los titulares de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere; de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa; y de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Carlos Iannizzotto. Los gremios que firmaron la flexibilización para los trabajadores fueron la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), Ramón Ayala, y la presidenta de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA), Silvia Squire.