La Asociación del Personal de Hipódromos, Apuestas y Afines (Aphara) cruzó duro al funcionario de María Eugenia Vidal encargado de gestionar la actividad. «El presidente del instituto provincial de lotería y casino de la provincia de buenos aires, Matías Lanusse sigue mostrando un desconocimiento absoluto en cuanto a la complejidad de la industria del juego y en especial su total falta de conocimiento sobre la industria hípica, los puestos de trabajo que hay en juego y los recursos que se manejan», señalaron ayer mediante un comunicado de prensa.
Desde el gremio que lidera Diego Quiroga se mostraron indignados porque «en plena campaña electoral vemos como los candidatos de distintos partidos siguen hablando en contra de un sector de los que más recursos genera para el estado, pura demagogia que luego termina transformándose en medidas, decretos y leyes que destruyen fuentes de trabajo y desfinancian al estado».
Aphara repudió las declaraciones radiales Lanusse quien afirmó que el turf le cuesta al estado provincial $ 500 millones anuales, desconociendo que los recursos que conforman el fondo de reparación histórica del turf no provienen de las arcas de la provincia, sino de un porcentaje de lo recaudado en los tragamonedas de la provincia, establecido en la ley de bingos, para subsidiar a la actividad hípica por la cantidad de puestos de trabajo que genera.
«El turf es una industria sin chimeneas que genera cientos de miles de puestos de trabajo, no solo en los hipódromos, sino también en el campo», advirtieron y agregaron que deben cuidarse los empleos «en estos tiempos donde las fuentes de trabajo están en riesgo por las distintas políticas llevadas adelante a por el gobierno nacional».
El sindicato además apunta que debido a las políticas de los últimos años Argentina es el tercer productor mundial de Pura Sangre de Carrera,»y que corremos riesgo de perderlo por la actual administración provincial».
Y concluyen:»No podemos permitir que quien se encuentra a cargo del instituto provincial de lotería y casinos de la provincia de Buenos Aires, sin experiencia en un rubro tan complejo y que abarca tantos eslabones como el turf, se dirija a los distintos sectores de la industria como si los fondos fueran suyos, queriendo manejarlos con total discrecionalidad y llevando adelante un lobby ante los medios en perjuicio de la misma actividad que debiera promover y dar sustentabilidad».