Sin sumario previo ni antecedentes, el viernes 28 de julio Tabaré Líber Pereyra, delegado de La Bancaria de la sucursal Centro de la ciudad de Buenos Aires, fue despedido del Banco Credicoop por agredir a un compañero de trabajo. El hecho fue usado para que sea cesanteado «con causa».
Sin embargo, desde la Comisión Interna del banco y desde la Agrupación Encuentro Bancario denuncian que la reacción de Pereyra se produjo en un contexto mal manejado por parte de la empresa y la Justicia de violencia de género contra su actual pareja.
«Hace años que es pareja de una compañera que trabaja en el Banco y que sufre violencia de género por parte de su ex marido, que también es empleado del Credicoop y que cumple sus funciones a sólo metros de Tabaré y su compañera. El agresor ha ejercido violencia física y psicológica, no sólo hacia ella sino también hacia sus hijos y al mismo Tabaré. Este agresor está denunciado judicialmente y tuvo una restricción de acercamiento durante tres meses. Nunca dejó de ejercer esa violencia a lo que lxs agredidxs jamás respondieron con el mismo método», explicó Encuentro Bancario en un comunicado de prensa.
Para el cuerpo de delegados, «el constante contacto por la cercanía en la que trabajan lxs tres, y el continuo acoso del agresor, hacía prever que en algún momento la gota rebalsaría el vaso».
El hecho en cuestión se produjo cuando el señalado agresor se presentó en las cajas de la sucursal Centro a hacer un trámite y Tabaré, «en el marco de una aguda presión psicológica, comete un error que le da pie al Banco para despedirlo con justa causa».
ntendemos que catalogar la violencia de género como “problemas personales” en un país donde el femicidio le arrebata la vida a centenares de mujeres cada año, no está a la altura de los nuevos tiempos, cuya mejor expresión es el movimiento “Ni una menos”.
Tras el despido, Pereyra y su pareja han mantenido distintas entrevistas con las autoridades del Credicoop como así también han logrado, merced a la gestión de la CGI del Banco, la intervención solidaria del sindicato por parte de Alejandra Estoup secretaria general de la seccional Buenos Aires de La Bancaria, quien pidió la reincorporación del empleado.
Esta semana se abrió una instancia de diálogo para que la empresa considere la complejidad de todos los elementos que se conjugaron en el hecho. El reclamo es que Credicoop reconsidere el despido y aplique una sanción que «debe guardar correspondencia con la gravedad de la falta cometida y evaluada en el contexto en que ocurrió».