La empresa de capitales brasileros, Quickfood, dueña de Paty, informó a la Bolsa que, a raíz de su decisión de trasladar la producción de su planta de Martínez hacia la de San Jorge, en la provincia de Santa Fe ya acordó un total de 168 desvinculaciones de empleados que tenían sus puestos de trabajo en esa fábrica bonaerense. De ese total, 153 fueron retiros voluntarios y 15 correspondieron a despidos.
La compañía detalló que tuvo que desembolsar un total de $ 41.316.621, de los cuales $ 38.299.900 fueron por los retiros y $ 3.016.721 por despidos.
Por la mudanza, en junio los obreros habían ocupado el predio, en reclamo de continuidad en los puestos de trabajo, pero ante la imposibilidad de conseguirlo buscaron mejores condiciones en las desvinculaciones.
En la empresa trabajaban 197 empleados. A algunos de ellos se los tentó para mudarse a Santa Fe donde, ahora, concentrará todas las operaciones de carne vacuna a nivel nacional.
Paty lidera el negocio de las hamburguesas y pertenece al brasileño BRF que en la Argentina no solo posee a Quickfood que engloba a estas hamburguesas y varios frigoríficos. BRF también es dueño de Dánica y de Avex, otro gigante en la producción de carne de pollo.
Quickfood alquilaba la planta de Martínez al ex propietario de la firma, la familia Bameule. Se trata del único activo industrial que no les pertenece.
Por cierto, esta mudanza se inscribe en la situación particularmente ruinosa que vive el sector frigorífico, con cierres de plantas y unos 20.000 obreros en la calle.