En medio de las especulaciones sobre un eventual paro que será convocado en unidad con la CGT Azopardo liderada por el camionero Hugo Moyano y la CGT Azul y Blanca que comanda el polémico gastronómico Luis Barrionuevo, el dirigente de la CTA disidente Pablo Micheli insistió en la necesidad de medida unificadas con los sectores oficialistas: «Que Caló y Yasky se despierten de la siesta», dijo.
A pesar de sus conocidas disputas con el ceteista oficialista Hugo Yasky –que llevaron al quiebre de la central obrera- pidió «dejar las mezquindades individuales de lado» y forjar una reunión por «los mismos puntos reivindicativos».
En el mismo sentido pidió reunirse con el titular de la CGT oficialista, el metalúrgico Antonio Caló.
«La situación del empleo es muy preocupante, son los momentos previos a la mayor crisis que se espera», analizó Micheli en declaraciones radiales y aseguró que el pago de la deuda del eventual default será «a costa de los trabajadores del pueblo, como toda la historia de la deuda externa Argentina».
«Tenemos que defender, aunque sea donde estamos», solicitó Micheli y pidió que Yasky y Caló «se despierten», tras el encuentro de ambos dirigentes con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en el que no tuvieron respuestas.