El intendente de Venado Tuerto, José Luis Freyre, mantuvo una reunión con los más de 30 trabajadores de Botiquines Marinelli, empresa que la semana pasada licenció unilateralmente a todo su personal hasta el próximo 1º de septiembre.
Concretamente, el 16 de agosto los empleados se hallaron «a la mañana con un candado en la puerta y la planta totalmente deshabitada. Los empleados de Botiquines Marinelli que fueron a trabajar no esperaban encontrarse con la triste noticia que la fábrica estaba cerrada. Una cadena con candado impedía el ingreso a la planta de Venado Tuerto».
Botiquines Marinelli, que se encuentra radicada en el parque industrial, tiene 30 empleados contratados, y además otros 10 que trabajaban indirectamente como, por ejemplo, algunos viajantes o comisionistas que realizaban trámites o fletes con mercadería para la empresa.
«Como municipio queremos concretar una reunión con la familia Marinelli, dueña de la empresa. Queremos saber cuáles son sus dificultades que llevaron a tomar esta decisión que dejó en la calle por el momento a más de 30 familias», dijo Freyre al diario La Capital.
La empresa aún no cerró definitivamente sus puertas sino que adelantó vacaciones a todo el personal hasta el 1º de septiembre. Aspiran a juntar dinero para pagar el sueldo a los trabajadores y a reabrir sus puertas, aunque el contexto es sumamente desfavorable para la emblemática empresa de botiquines que tiene más de 50 años en el mercado nacional.
La situación laboral no es fácil en el sur de Santa Fe y Marinelli no sería la única empresa que está atravesando problemas financieros como consecuencia del ingreso de mercadería importada, los tarifazos y la baja en las ventas.