La Multinacional de origen mexicano Coppel dio un nuevo paso en el camino de las grandes empresas en pos de avanzar en la flexibilización de las condiciones de trabajo de los trabajadores. Es que el clima de época los impulsa a tomar medidas en esa dirección, incluso a costa de incumplir la legislación laboral.
Ahora Coppel le ofrece la módica suma de $1.200 a los trabajadores full time y $600 a los trabajadores part time a cambio de flexibilizar sus tareas y dejar atrás el convenio colectivo de trabajo que los rige.
Según denuncian desde el sindicato de Comercio, Industria y Servicios (CIS) de la CTA de los Trabajadores, la firma quieren «trabajadores robotizados, sin categorías, asignándoles tareas múltiples».
Ser cajero, hacer limpieza, obrar de vendedor, realizar la entrega de la mercadería, encarar la descarga de un camión o tomar inventarios, por citar sólo algunos ejemplos, son parte de las múltiples acciones que la firma quiere que encaren sus empleados a cambio de la suma que ofrece.
«Toda esta sobrecarga de trabajo puede traer consecuencias nefastas a la salud tanto psíquica como física de los compañeros», alertan desde el gremio que señalan que la política de la empresa va en línea con el ajuste que el Gobierno lanza a nivel nacional y recae sobre los trabajadores.