El titular de la CGT opositora, Hugo Moyano, anticipó este martes que desde su central obrera analizarán «medidas contundentes» con las otras centrales opositoras. Sin embargo no fijó fecha para el paro general anunciado en reclamo de cambios en el Impuesto a las Ganancias y otras demandas.
«Nos vamos a reunir con las otras centrales para definir medidas contundentes», aseguró Moyano, al término de una reunión del Consejo Directivo de la CGT opositora.
Además, Moyano ssotuvo que «el gobierno debe impedir que sigan los despidos y las suspensiones» y agregó que urge «un aumento de emergencia para los jubilados», recordando dos de los reclamos que sostienen desde Azopardo.
El camionero aprovechó la oportunidad para pedirle a «la señora presidenta que reflexione, que no discrimine a los hijos de los trabajadores» y que otorgue «un aumento digno al salario mínimo, vital y móvil».
En tanto, en declaraciones a la agencia DyN, el titular de la CTA disidente, Pablo Micheli, confirmó que hoy se comunicará con Moyano para definir cuándo será la fecha en que implementarán el paro.
El estatal aseguró que hasta ahora hay dos fechas tentativas para el paro, el 14 y el 21 de agosto. Micheli dijo que «para mí se va a hacer el 21» y agregó que «si el paro es de 24 horas se hará sin movilización».
Se descarta que ante la resolución de una huelga general del sindicalismo opositor el gastronómico Luis Barrionuevo participe con su CGT Azul y Blanca.
Los que todavía no están convencidos de ir a una huelga en agosto son dos gremios claves que todavía militan en la CGT oficialista: la UTA y la Fraternidad. Desde el moyanismo esperan tentar a ambos para que participen y poder revivir la medida de fuerza que hicieran el pasado 10 de abril.