El ministro de la Producción, Francisco Cabrera , salió a enfriar la posibilidad de que haya una reforma laboral prevista, aunque resaltó que debe haber una «discusión con el sector del trabajo respecto a los desafíos de una economía moderna».
En ese marco, consideró que un paro general sería «inoportuno» en un momento que «crece el empleo, la productividad y la inversión», y advirtió a los gremios que realizarlo sería «ridículo».
«Más allá de que el sector sindical no lo manifiesta abiertamente, los números de los últimos cuatro trimestres muestran una economía creciente. No hay duda de que hay un motor de crecimiento homogéneo y estable, es un marco positivo por lo cual estamos contentos», destacó en diálogo con radio Continental.
El ministro defendió la gestión del Gobierno y resaltó que «hay un clima de confianza en el crecimiento económico que se ha dado en dos sectores: empresarial y sindical». Además, descartó que haya una reforma laboral prevista aunque consideró que «debe haber una discusión con el sector el trabajo respecto de todos los desafíos de una economía más moderna que crece y debe estar integrada al mundo».
Cabrera llamó también a los empresarios a «no estar preocupados» por la reforma tributaria porque la ley actual es muy antigua y «cualquier propuesta que hagamos va a ser modernizarlo y favorecer a la inversión».
Sobre la relación del Gobierno con los sindicatos, el ministro aclaró que «siempre» están «abiertos al diálogo», aunque agregó: «No estoy de acuerdo cuando se sientan a hablar con nosotros sobre la productividad y después hacen un acto y dicen cualquier cosa. Eso no es hablar con la verdad».
En ese sentido, consideró que un paro sería «inoportuno» en un momento que «crece el empleo, la productividad y la inversión», y advirtió a la central obrera que hacerlo sería «ridículo».