Los visitadores médicos a nivel nacional podrán votar en un plebiscito abierto este sábado 9 de septiembre, en el marco de lo que el gremio considera «un ataque sistemático por parte de las patronales de la industria farmacéutica para avanzar sobre los derechos laborales».
Ricardo Peidro, secretario General del sindicato confirmó que el comicio se celebrará en las 30 seccionales del territorio nacional y se espera la participación de miles de visitadores médicos. Además contarán con la presencia de veedores internacionales de todo el continente para garantizar la transparencia y legitimar los resultados.
“La industria farmacéutica no firma paritaria con los visitadores médicos desde el 2016, ya que condiciona la discusión de porcentajes de aumento a la cesión de derechos por parte de los APM. Desde el gremio venimos rechazando esta extorsión que nos pone en la posición de cambiar derechos por salarios”, afirmó Peidro.
“La industria farmacéutica exige como condición para la firma de la paritaria que los visitadores médicos aceptemos cláusulas flexibilizadoras. Estas implican el desconocimiento de los derechos reconocidos por las leyes provinciales de profesionalidad de los agentes de propaganda médica, así como también la disminución de la cantidad de representantes gremiales”, denunció el también dirigente ceteísta. Y añadió: “van contra el sindicato porque piensan que así tendrán vía libre para flexibilizar condiciones de trabajo”.
El plebiscito consta de una pregunta que se responde por SÍ o por NO y apunta a ratificar la decisión adoptada por el sindicato en la negociación paritaria de rechazar cualquier intento de violación de las leyes que rigen la profesión de los APM y de intromisión en la forma de organización del gremio por parte de las patronales.
“Es la primera vez en la historia de este gremio que ya tiene más de 70 años que se realizará una iniciativa de esta envergadura. Hay escasos antecedentes en el sindicalismo argentino, es una iniciativa novedosa”, remarcó Peidro.
“Ante la falta de leyes flexibilizadoras como la recientemente aprobada en Brasil, la industria farmacéutica pretende avanzar de hecho en esta tarea a partir de debilitar al sindicato. Por eso persigue a los dirigentes gremiales, ha llevado en transporte propio a compañeros a desafiliarse al sindicato y hasta promueve causas penales y contravencionalescontra sus dirigentes en un claro intento de criminalizar la acción sindical”, resaltó el gremialista,
Por último recordó que “todas estas prácticas desleales y contrarias a la ética de las relaciones del trabajo fueron denunciadas ante el Ministerio de Trabajo y la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”.