El legendario restaurante y parrilla Pampita de Mar del Plata cierra sus puertas ante la baja en las ventas y deja a 25 familias en la calle. Además ya existe una orden de desalojo impulsada por el dueño del local, debido al atraso en el pago del alquiler del inmueble por parte del propietario de la firma, lo que complejiza aún más la situación.
La UTHGRA tomó el asunto, intervino en el conflicto y logró suspender el desalojo del lugar por diez días para comenzar a gestionar la continuidad laboral de los trabajadores, como así también el pago de salarios adeudados.
“No quieren quedarse en la calle y sin indemnizaciones. Ellos insisten en que no creen en la palabra del actual propietario del fondo de comercio”, señaló la titular del gremio Mercedes Morro al portal local 0223.
“Los trabajadores se irán turnando, entre ellos, con los dirigentes sindicales y con nuestro cuerpo delegado, hasta que alguien se haga responsable de abrir las puertas o poner el dinero de las indemnizaciones y de los haberes adeudados. No pretendemos quedarnos con el establecimiento de nadie, pero tampoco que nos dejen de un día para el otro sin trabajo y sin un peso en el bolsillo”, sentenció.
Pampita tiene 46 años de trayectoria en la ciudad feliz, está ubicada en Alvarado casi Guemes y desde un hace tiempo transita una profunda crisis que motiva a los dueños bajar las persianas. “La clientela desapareció. Ya no podemos sostener los costos fijos”, le confió uno de los propietarios del restorán al diario La Capital.