La asamblea de trabajadores de ATE decidió ayer una toma de la mina de Río Turbio debido a que consideró estancadas las negociaciones con las autoridades de Yacimientos Carboníferos Fiscales de Río Turbio (YCRT).
Omar Zeidán, interventor de la empresa estatal, había denunciado el año último los convenios colectivos de trabajo de los gremios que agrupan a los trabajadores alegando razones económicas, por lo que el Ministerio de Trabajo de la Nación dispuso un proceso de negociación.
Los trabajadores, por su parte, denunciaron que esa medida hace imposible que se avance en las negociaciones por el pago adeudado de la Bonificación Anual por Eficiencia (BAE) y de reintegros de pasajes, así como la discusión en paritarias.
«Lo que buscan es dilatar. Está todo trabado. No podemos discutir ni convenios ni propuestas», dijo uno de los delegados a Télam, agregando que «en el mientras tanto la empresa incumple cláusulas convencionales porque hay deudas con los trabajadores».
El detonante de la medida «fue la decisión de la empresa de despedir a tres personas más de sede central que se sumaron a los 79 de comienzos de año», agregó el delegado. En la asamblea realizada esta tarde se resolvió tomar la mina 5 del complejo.
«Es la herramienta que tenemos, la medida más extrema que tenemos los mineros para lograr nuestras reivindicaciones», concluyó el delegado de ATE.
Los trabajadores de YCRT están representados por los gremios La Fraternidad, Asociación Trabajadores del Estado (ATE), la Asociación del Personal Superior (APS) y el gremio Luz y Fuerza.