El sindicato del Plástico de La Matanza alertó que la empresa Nicoll, que se dedica a la fabricación de tubos de plástico y es una de las más grandes del rubro en ese Distrito, está a punto de cerrar y dejar a sus 140 trabajadores en la calle.
Según le relató al portal El1 Digital su secretario general, Enrique Bracalenti, los empleados -tanto operarios como administrativos- de la planta ubicada en La Tablada se enteraron de la noticia a raíz de un correo que la empresa envió a sus clientes y proveedores en las últimas semanas.
A partir de esa situación, el sindicato accedió a un documento que la propia firma presentó en el Ministerio de Trabajo nacional en que “hablan de las pérdidas que tuvieron en los últimos meses y aseguran que es inviable seguir funcionando”, contó Bracalenti.
“El martes pasado, luego de ver esa copia en el Ministerio para no guiarnos solo por versiones, hicimos una asamblea para acordar pasos a seguir. Estamos organizados y no vamos a dejar que se pierdan fuentes de trabajo”, sumó.
En el comunicado que la firma envió a sus clientes y proveedores y al que accedieron los empleados, la empresa advierte que “estará cerrando sus operaciones debido a la difícil situación económico-financiera que atraviesa”, a la que, a su vez, califica de “irreversible”.
“Pese a los esfuerzos realizados”, sigue la misiva, “la situación no ha podido ser revertida”. “La empresa cumplirá con todas las obligaciones y compromisos laborales bajo las leyes de la República Argentina”, concluye.
En ese marco, Bracalenti aseguró que la situación se venía gestando desde hacía tiempo. “Seis meses atrás, desarmaron el directorio y, hace unos 70 días, se llevaron muebles a Chile. Entendimos que eran movimientos raros, entonces bloqueamos la salida de herramientas y materia prima e hicimos la denuncia por presunto vaciamiento de empresa. Pero como todo esto sucedía al mismo tiempo que la represión en PepsiCo, evidentemente frenaron para que no se arme tanto escándalo”, dijo el referente sindical.
La empresa está cursando un Procedimiento Preventivo de Crisis ante la cartera laboral, por lo que el sindicato debería ser citado en las próximas semanas para ser notificado al respecto. “Nosotros vamos a intentar resistir. Cuando nos convoquen al Ministerio, vamos a pedir que la empresa se venda y dejen las operaciones en el país porque, como tienen otras firmas en Uruguay y Chile, estamos seguros de que quieren seguir produciendo afuera del país pero seguir entrando la mercadería y ahorrarse los sueldos”, analizó el dirigente gremial.
“La planta está virtualmente tomada. Cuando sea el momento necesario, vamos a montar guardias para que no la vacíen. Si ya están gestionándolo en el Ministerio, es porque no hay marcha atrás pero nosotros vamos a pelear hasta el final”, cerró Bracalenti.