La empresa Kadim, fabricante de calzado en Córdoba, despidió a cien trabajadores en los últimos tres meses. Los empleados denunciaron en el Ministerio de Trabajo que no fueron indemnizados y tampoco se les pagó salario adeudado.
Entre los operarios hay personas con trece años de antiguedad. Según afirman los despedidos ayer asistieron a una audiencia en la cartera laboral de la Provincia pero el dueño de la empresa no se presentó.
«No queremos que él nos reintegre de nuevo, queremos que nos paguen porque hay chicos que son padres de familia, tenemos hijos y no tenemos ni un peso», expresó una de las mujeres que se quedó en la calle.
El titular del gremio de la Industria del Calzado, Agustín Amicone, expresó el miércoles en el programa Mal Aconsejados que se emite por Radio Caput que en lo que va de la gestión Cambiemos ya se perdieron 4500 puestos de trabajo en la actividad.
«Lo que más nos golpeó es la caída del 35% del consumo», aseguró Amicone.